Las persianas venecianas son una interesante alternativa a las cortinas o los estores que debemos tener en cuenta. De hecho, este sistema tiene grandes ventajas sobre los otros sistemas utilizados en la decoración de las ventanas y el control de la luz natural.
Una persiana veneciana se compone de varias lamas conectadas entre sí por un sistema de cordeles que hacen que se plieguen o se extiendan para poder subirlas o bajarlas a nuestro gusto y regular de este modo la cantidad de luz solar entrando a la habitación.
Una de las particularidades de este tipo de persianas, y que las hace realmente prácticas, es que las lamas oscilan para dejar entrar más o menos luz del exterior.
Otra de sus ventajas es que aportan intimidad a los espacios, ya que ocultan el interior a las vistas, aunque no estén totalmente cerradas pero permiten la vista desde el interior al exterior y el paso de la luz solar, por el ángulo de las láminas.
Las venecianas interiores se fabrican de materiales con bajo mantenimiento como PVC, aluminio y
proporcionan gamas amplias de acabados y colores para combinar la perfecta gestión de la luz con
una estética moderna y funcional.
El accionamiento de las venecianas interiores se puede elegir entre manual con cordón o con
varilla o con manivela para las de grande tamaño o se pueden motorizar y automatizar según se
desea. De este modo se puede accionar a distancia y regular las láminas para obtener el flujo de
luz o nivel de privacidad deseado.
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